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Este artículo, escrito por Gonzalo Benedit, apareció originalmente en inglés en el blog de Workday. Pensamos que también sería de interés para los lectores hispanohablantes, por lo que lo ofrecemos traducido a continuación.

Por qué adoptar lo incómodo es la clave para impulsar el éxito en los negocios

 

Mientras que la naturaleza humana suele llevarnos por el camino menos complicado, quiero hablar sobre las posibilidades de sobrepasar los límites, de hacer las preguntas difíciles y aprender a adoptar lo incómodo.

En el lugar de trabajo, estar cómodo puede tener prioridad sobre encontrar la mejor manera de hacer el trabajo. Sin embargo, afrontar un poco de incomodidad puede convertirse en un gran impulsor del éxito, desafiando la mentalidad de "siempre lo hemos hecho así" y abriendo el camino a la innovación y la creatividad.

 

Comodidad significa quedarse quieto, y quedarse quieto significa quedarse atrás.

 

Como ha dicho el psicólogo y autor estadounidense Dr. Martin Seligman, "No son nuestros fracasos los que determinan nuestro éxito futuro, sino cómo nos los explicamos a nosotros mismos". Imagínese que pudiera decirse a sí mismo que, independientemente del resultado de una decisión, podría aprender de ella y avanzar positivamente. ¿Qué pasos podría dar hoy con su negocio?

La mayoría de nosotros hemos participado en organizaciones en las que los procesos legacy y los sistemas arcaicos se han convertido en barreras para trabajar de forma más eficaz, pero no se toman medidas. En la industria de la tecnología, vemos esto todos los días cuando hablamos con organizaciones de todo el mundo. Y se avecinan más cambios. Vivimos en una época de incertidumbre política y económica; las empresas deben aprovechar esta oportunidad y utilizarla para desafiar los conceptos de "normalidad" y "comodidad" en sus organizaciones..

Algunos pueden descartar el término "transformación digital" como otra palabra de moda en marketing, pero capta acertadamente el hecho de que realmente estamos viviendo en un mundo nuevo. Las empresas tienen que transformarse. Comodidad significa quedarse quieto, y quedarse quieto significa quedarse atrás. Cuando se trata de decisiones de tecnología empresarial, la opción fácil sería que las empresas siguieran usando el software que ya tienen en la empresa. Sin embargo, las ganancias tanto en coste como en eficiencia derivadas del cambio a la cloud significan que el software tradicional ya no será viable. Y lo que es más importante, las empresas que siguen usando los sistemas legacy también pueden encontrarse con que ya no son viables.

Según IDC, el 90 por ciento de las organizaciones participan activamente en algún tipo de programa de transformación digital. En Workday, tenemos la suerte de poder contar con algunas de las organizaciones más grandes del mundo como nuestros clientes, como el banco holandés ING, que ha utilizado la tecnología digital para reinventarse varias veces desde la crisis financiera. Ha evolucionado tanto desde la perspectiva de la tecnología como de la cultura para seguir el ritmo de los nuevos y ágiles operadores del sector bancario.

A menudo se ve el cambio en el mundo de los negocios como un riesgo, y eso a su vez afecta a los niveles de comodidad. Sin embargo, el número de clientes que se unen a la comunidad de Workday y que están implementando la gestión financiera basada en la cloud y la gestión del capital humano a tiempo y dentro del presupuesto, dice mucho del debate sobre el riesgo frente a la recompensa. Predigo que a medida que más marcas líderes se unan a nuestros clientes en el camino hacia la transformación digital, los deseos de la industria de comodidad y conformidad también crecerán.

 

El coste de fracasar rápidamente será mucho menor que quedarse quieto y no hacer nada, mientras un competidor más joven y ágil le roba su lugar en el mercado.

 

En un interesante artículo sobre la transformación digital, Bernardo Crespo, líder de transformación digital de Divisadero en la IE Business School, comentó: "Las reglas del juego están cambiando, y cualquiera que quiera liderar esta área de transformación debe saber cómo gestionar la incertidumbre. Durante décadas, los profesionales han recibido formación para controlar y gestionar el riesgo, minimizarlo y tomar buenas decisiones. Hoy en día, es todo lo contrario: las empresas necesitan profesionales capaces de aceptar y gestionar la incertidumbre".

Para los líderes de negocios que buscan desafiar sus niveles de comodidad, les ofrecería tres consejos para el éxito:

1. No evite las preguntas difíciles que hacen que los latidos del corazón se disparen.

El mantra "siempre lo hemos hecho así" debería erradicarse de todos los modelos de negocio del mundo. Como líder empresarial, usted debería estar continuamente cuestionando los procesos de la organización y qué partes del negocio no están dando el desempeño que deberían. Estas preguntas difíciles deben ir en ambos sentidos, y los líderes deben animar a otros dentro de la empresa a que les hagan preguntas difíciles.

2. Entienda que la disrupción es continua y que seguirá planteando desafíos a las empresas.

La innovación tecnológica continúa desarrollándose a un ritmo que pocas organizaciones pueden seguir, y es probable que esta tendencia continúe. Aceptar la disrupción significa entender que su negocio necesitará cambiar y flexibilizarse continuamente. Los líderes empresariales deberían ver la auto-disrupción como la nueva normalidad y, al hacer las difíciles preguntas que mencioné anteriormente, se prepararán para un mundo de cambios continuos.

3. No tenga miedo al fracaso, pero hágalo siempre rápidamente.

Si buscamos inspiración en ING, deberíamos entender que con la mentalidad correcta, la transformación digital es realmente posible. Pero, esto nunca se logrará siendo reacios al riesgo, y los líderes empresariales no deben tener miedo a fracasar. Los verdaderos disruptores fracasan rápidamente y aprenden bien sus lecciones antes de recuperarse. El coste de fracasar rápidamente será mucho menor que quedarse quieto y no hacer nada, mientras un competidor más joven y ágil le roba su lugar en el mercado.

A medida que el ritmo del cambio y el entorno empresarial continúan acelerándose y se convierten en la nueva normalidad, la capacidad de aceptar un poco de incomodidad se convertirá en una verdadera ventaja empresarial. Los líderes empresariales que no tienen miedo a hacer preguntas difíciles y pueden aprender rápidamente del fracaso se encontrarán por delante de aquellos que simplemente se quedan quietos.