Este artículo, escrito por Ashley Goldsmith, apareció originalmente en inglés en el blog de Workday. Pensamos que también sería de interés para los lectores hispanohablantes, por lo que lo ofrecemos traducido a continuación.
Durante estos últimos años se ha hablado mucho de la naturaleza cambiante del trabajo. Hoy día hay cada vez más gente que ya no aspira a una trayectoria profesional lineal y cuyo único propósito es escalar posiciones en un campo concreto. Por el contrario cada vez más empleados con talento quieren experiencias en distintos campos y valoran un trabajo que aporte valor a su vida y tengan un impacto positivo en el mundo. Para conservar a los mejores empleados las empresas deben aprender a mantener la motivación y la participación de esos empleados dinámicos y comprometidos.
Aunque este nuevo tipo de plantilla acabará introduciendo grandes cambios en el tejido de las organizaciones, la mayoría estamos aún en la fase temprana de esta evolución. Pero podemos empezar a hacer cambios positivos hoy mismo. Estas son algunas de las ideas que he aplicado en Workday:
Replanteamiento del aprendizaje
Todo está en la experiencia. Ya sea al aprender algo nuevo, emprender una tarea compleja o enseñar algo que hemos llegado a dominar, las experiencias valiosas tienen un impacto racional y emocional, y pueden hacer aflorar lo mejor de un equipo.
Tome ejemplo de Netflix, que hace recomendaciones proactivas sobre el contenido capaz de fomentar el crecimiento de los empleados en un área nueva de actividad.
En lugar de afrontar el aprendizaje como un manual de instrucciones que explica cómo hacer un trabajo, las organizaciones deberían abordarlo como si fuera una lista de vídeos que da acceso a lo que nos interesa. Abra su contenido de aprendizaje a todos los empleados, sea cual sea su rol, y facilíteles la localización de material relevante para ellos. Las inmensas bibliotecas de contenido de los antiguos sistemas de aprendizaje online provocan confusión y su uso requiere mucho tiempo.
Tome ejemplo de Netflix, que hace recomendaciones proactivas sobre el contenido capaz de fomentar el crecimiento de los empleados en un área nueva de actividad. Ascienda un nivel más dando a los empleados la oportunidad de crear contenidos de aprendizaje en sus áreas de conocimiento especializado, como si fueran tutoriales en YouTube. Al permitirles aprender y enseñar por su cuenta, capacita a los empleados para mejorar en el rol actual y en el futuro.
Cambio de mentalidad del manager
La mayoría de nosotros hemos conocido un mundo de trabajo tradicional, donde un empleado estaba supeditado a un manager y se le asignaba un rol específico. El manager daba por supuesto que el empleado permanecería al menos unos años en la empresa, con quizás uno o dos ascensos durante ese tiempo. Este modelo aún existe pero ya no satisface las necesidades de los trabajadores actuales del modo en que lo hacía antes. Con empleados que empiezan a ver el trabajo como una serie de experiencias importantes, los managers tienen que discurrir cómo adaptarse a esa visión: tienen que pensar menos en “trabajo” y más en “asignación”. De lo contrario se arriesgan a que su talento les abandone por la competencia.
En Workday hemos probado unos cuantos programas basados en los nuevos enfoques de aprendizaje y “asignación”. Uno de ellos es el programa de carrera profesional (Career Growth), en Dublín, con experiencias de aprendizaje personalizadas, conexiones con expertos que pueden ser modelos a imitar y proyectos ajenos al rol actual del empleado. Aunque aún estamos viendo cómo será exactamente este programa a largo plazo, los primeros resultados ya han sido positivos.
Estos y otros procedimientos requerirán razonamientos estratégicos de los líderes de RRHH, pero abordar los requisitos de una plantilla en estado cambiante será de gran ayuda cuando se produzcan mayores cambios en el futuro. Al suministrar numerosos recursos de aprendizaje y alentar la movilidad interna, la empresa creará una cultura de oportunidades para los líderes del mañana.