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Este artículo, escrito por Karen Minicozzi, apareció originalmente en inglés en el blog de Workday. Pensamos que también sería de interés para los lectores hispanohablantes, por lo que lo ofrecemos traducido a continuación.

Siete consejos para activar un Peer Learning Program

 

Durante una actuación de nuestro grupo favorito en vivo, ¿a quién no le han entrado ganas de aprender a tocar la guitarra? Gracias a la profusión de contenido gratuito y la popularidad de sitios como YouTube, ahora podemos pedir una guitarra prestada, encontrar un vídeo paso a paso y ponernos a aprender en cuestión de minutos.

Esta es una época en la que la información y las nuevas aptitudes están disponibles con un clic, y eso ha cambiado nuestra forma de aprender, como consumidores y también como empleados. Basándonos en estudios internos, creemos que la mayoría de lo que aprendemos son conocimientos compartidos de manera informal entre compañeros de trabajo. Y gracias a las nuevas tecnologías podemos proporcionar en la empresa una experiencia de aprendizaje similar a la de los consumidores.

El desarrollo de un Peer Learning Program ofrece varios beneficios. En primer lugar, salen a la luz muchos conocimientos de los empleados que no se conocían. Probablemente muchos de ellos son ya expertos en algo concreto y contribuyen habitualmente a formar a otros (son esas personas a quienes recurrimos a menudo para que expliquen al personal de ventas cómo despertar el interés de un cliente potencial esquivo), especialmente cuando se trata de nuevas incorporaciones a la empresa. Sería genial poder registrar esa información una sola vez y que cada empleado la utilice cuando la necesite.

El Peer learning permite identificar lagunas de conocimiento y encargar al personal idóneo la resolución de esas lagunas de forma motivadora y eficaz.

Además de ahorrar tiempo y recursos a todos los interesados, el peer learning permite recuperar y conservar conocimientos que podrían perderse si un empleado cambia de puesto o abandona la empresa. Los materiales de formación grabados también pueden hacer el contenido más preciso y comprensible: por ejemplo, en un vídeo sobre la introducción de datos de clientes, podríamos percatarnos de que el proceso simplificado para verificar direcciones no tiene un uso generalizado en la empresa. En ese caso podríamos grabar un vídeo e insertar una breve pregunta para verificar que sus compañeros de trabajo lo entienden correctamente.

En resumen, el peer learning permite identificar lagunas de conocimiento y encargar al personal idóneo la tarea de resolver esas lagunas de forma motivadora y eficaz. Esto a su vez puede aumentar la precisión y reducir los errores, en beneficio de los resultados finales.

Puesta en marcha del Peer learning

Para inspirar la creatividad, ofrecemos siete sugerencia para la puesta en marcha de un programa de aprendizaje entre iguales:

  • Obtener el respaldo de la dirección. El primer paso es crucial para asegurar un comienzo satisfactorio. Para conseguir el apoyo de los directivos de la organización, utilice datos y estudios para demostrarles la efectividad y los méritos del peer learning.
  • Formar un comité para definir la estrategia del programa. Es preciso decidir quién se hará cargo de las tareas de marca corporativa, las directrices de programa y la creación de equipos de aprendizaje.
  • Crear una serie de procesos de negocio. Empiece por formar a los empleados en la creación de contenidos para aprendizaje entre iguales, y decida qué procesos implantar para asegurar la precisión, el cumplimiento normativo y la armonización con objetivos organizacionales más amplios. Los vídeos generados por los usuarios son fáciles de desarrollar y compartir con otros: asegúrese de que existen directrices generales sobre los temas a tratar.
  • Identificar personal experto en la oficina. Las empresas que ya tienen establecidos programas de peer learning limitan el número de empleados que crean contenido. Designe un responsable por equipo para que encuentren expertos internos e impulsen la participación.
  • Fomentar un entorno de peer learning basado en la confianza y la transparencia. Determine un proceso de revisión que ayude a gestionar el control de calidad, ofrezca crítica constructiva y fomente la participación en el programa. A fin de cuentas, se trata de que el contenido sea útil y accesible para todo el mundo.
  • Supervisar cómo se utiliza el contenido.Mediante Workday Learning, puede hacer un seguimiento de quién utiliza el contenido y también quién lo crea y cómo se califica. Examine vídeos que tengan calificaciones bajas para averiguar por qué no les gustan a los empleados; o elogie a los empleados que creen buenos contenidos.
  • Fomentar la participación del usuario. Los comentarios y las opiniones abren debates y se pueden usar para ir mejorando con el tiempo la calidad del contenido. Probablemente empiece a detectar ciertas tendencias: puede que a los empleados les gusten más las capturas de pantalla en vídeo que las cámaras web, o prefieran los tests y juegos a las conferencias.

A veces la mejor forma de animar a los empleados a compartir lo que saben es demostrarles lo simple que puede ser el proceso. Cuando hayan aprendido a crear sus propios contenidos, el siguiente paso puede ser el uso de nuevas funciones de Workday Learning para vídeo interactivo. En mi próxima entrada de blog, compartiré un vídeo para demostrar cómo se hace.