Durante las últimas décadas, GE se ha transformado en una empresa genuinamente digital. La evolución de GE está ayudando a otras empresas del sector industrial a realizar su propia transformación digital.
James Ross, CIO encargado de las funciones globales de GE, habla de las lecciones aprendidas y las mejores prácticas con las que la empresa pasó de la fabricación al suministro de soluciones tecnológicas para sus clientes.
"Hay que dedicar todo el tiempo que haga falta a entender cómo funciona la empresa y cómo la transformación digital ayudará a que funcione aún mejor".
CIO, Global Functions
Las oportunidades y los retos de la transformación digital.
Para poder convertirse en una empresa tecnológica, GE tuvo que impulsar la transformación digital de su propio negocio. Por ejemplo, cuando el coste de conexión y uso de sensores empezó a bajar drásticamente hace unos años, GE se percató de que podía usar los datos de los sensores de maneras que antes habían sido imposibles, lo que le permitió obtener una visión analítica más completa de sus activos y operaciones, así como de la oferta y la demanda. Los conocimientos que GE adquirió con esa experiencia se aplicaron posteriormente a nuevos productos para los clientes.
La transformación digital de GE sigue adelante, tanto en su forma de seleccionar e implementar tecnologías internamente como en el creciente número de productos innovadores que ofrece a sus clientes. Con esos cambios se ha producido una gran transformación cultural en el modo en que GE ayuda a sus empleados a entender el enorme poder de la tecnología.
"He aprendido que una transformación digital atañe a muchos aspectos. Uno de ellos es la tecnología, pero sinceramente, el mayor cambio se da en la forma en que trabajan las personas", dice Ross. "Es crucial hacer que se den cuenta de que la tecnología las empoderará para usar los datos de forma novedosa y tomar decisiones mucho más rápidas. Viendo cómo se produce esta transformación, estamos convencidos de que cambiar el modo de trabajar de las personas es la idea más importante que podemos inculcar de cara al futuro".
Al evolucionar la tecnología y producirse la innovación con más rapidez, los modelos y los procesos empresariales también tienen que seguir el ritmo del cambio. Ross dice que la transformación digital permite no solo seleccionar e implementar mejores sistemas empresariales sino también replantearse los modelos convencionales actuales. Recalca que las empresas tienen que asumir fracasos esporádicos cuando hacen cambios y deben aprender de esos fracasos.
"No todo nos va a salir siempre bien, pero hoy en día avanzar es mucho mejor que buscar la perfección", dice Ross. "Se tardan años en conseguir la transformación digital. En nuestro caso, lo vimos como una carrera de resistencia y nos centramos en la persistencia y la perseverancia para terminarla".
"Algunos de los mayores cambios de la transformación digital se dan dentro de la función de TI... [que] ha pasado de ser una función de back-office a ser una de front-office".
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Comportamientos clave para una transformación satisfactoria.
Al reflexionar sobre la trayectoria de GE, Ross se siente orgulloso de los logros de la empresa. Aunque la transformación digital es una iniciativa compleja e interminable, no habría sido posible comenzarla en GE sin los siguientes comportamientos clave.
Conseguir la alineación interna.
La alineación de la alta dirección es un primer paso fundamental para asegurar el éxito de la transformación digital. No basta con que los directivos apoyen las iniciativas de la transformación digital, la alineación también debe venir desde arriba. Asimismo, los directivos deben implicarse en las decisiones sobre los productos y sistemas tecnológicos en que invierte la empresa.
Por su parte, la función de TI debe hablar el idioma de la empresa y crear una visión que no sea meramente funcional y táctica. Debe ser capaz de demostrar a la alta dirección el valor empresarial global de las inversiones.
Crear procesos ágiles.
Como ya hemos dicho, para que una empresa sea capaz de avanzar a un ritmo mucho más rápido del habitual, será necesario que los antiguos procesos evolucionen en la transformación. Para ello, deben adoptar la agilidad organizacional. En opinión de Ross, el primer paso para lograr la agilidad consiste en identificar procesos que provocan cuellos de botella y tratar de hacerlos más flexibles. Al desaparecer esos cuellos de botella, se abre la puerta para el siguiente paso en el proceso de transformación.
Tomar decisiones basadas en datos.
La democratización de los datos es una parte importante de la transformación digital. Poner los datos en manos de las personas adecuadas en el momento preciso acelera los ciclos empresariales, capacita más a los encargados de la toma de decisiones y permite que la empresa avance al ritmo idóneo.
Mientras GE sigue adquiriendo experiencia en el mundo digital, los datos continúan siendo un factor clave en cada etapa. Es esencial que la empresa tenga acceso a datos exactos para poder tomar decisiones rápidamente. Un componente igualmente crucial es asegurarse de que los datos residan en un solo sistema y estén disponibles para los encargados de la toma de decisiones que tengan que usarlos a diario.
"Además de la accesibilidad a los datos, también es importante asegurarse de que puedan usarlos las personas en los niveles apropiados. Hace tiempo descubrimos que estábamos impidiendo el acceso a los datos a los directivos sénior, que podían tardar meses en analizarlos o incluso en verlos y no eran capaces de tomar decisiones basadas en ellos", dice Ross.
Posibilitar la gestión del cambio.
En opinión de Ross, aunque la gestión del cambio es una parte esencial de la transformación digital, también es lo más difícil. Eso se debe a que implica a personas y su trabajo cotidiano. Es importante reclutar a promotores internos en fases tempranas, para que despierten el estímulo necesario para impulsar una transformación más radical.
"Conforme hemos ido evolucionando en nuestro proceso de transformación digital, hemos contado con un equipo específico encargado de la gestión del cambio", nos cuenta Ross. "Su labor es asegurarse de que emprendemos cambios en los niveles oportunos y que se centran en ellos a nivel personal.
"Como no hay una forma ideal de hacer las cosas, cada persona va a tener que aceptar los cambios de distinta manera. Nos proponemos seriamente descubrir las necesidades específicas de esas personas y centrarnos en su forma de trabajar, así como en las áreas en que trabajan", añade.
Crear la cultura idónea.
Esta es la parte más importante de la transformación digital. En el caso de GE, la empresa tenía que rehacer su cultura basándose en la rapidez de la toma de decisiones, en aprender de los fracasos y en un nuevo proceso de gestión de las personas.
La empresa tenía que competir por el talento en el espacio tecnológico y con ese fin optaron por crear una cultura que reflejara un entorno que prospera con la innovación.
Invertir en tecnología
Según Ross, las transformaciones digitales no tienen un principio ni un final, por eso es importante asegurarse de tener los sistemas adecuados para tomar decisiones inteligentes.
GE creó un comité de tecnología digital dedicado a identificar tecnologías emergentes en las que la empresa debería invertir de inmediato. Tanto si se trata de automatización de procesos robóticos como si se trata de inteligencia artificial o tecnologías de recursos humanos, el comité se propone encontrar maneras de darles un uso práctico cuanto antes.
"Mi consejo a los líderes tecnológicos es que se aseguren de entender bien sus empresas", dice Ross. "En el área de TI, una de nuestras ventajas es que tenemos una visión muy amplia de la empresa, pero también debemos entender cómo funciona. Hay que dedicar todo el tiempo que haga falta a entender cómo funciona la empresa y cómo la transformación digital ayudará a que funcione aún mejor".
Como función de TI, es importante que logremos esa transformación cultural y la única manera de hacerlo es afrontar con decisión los problemas que se nos presentan.
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¿Cuál es el siguiente paso?
Ross explica que, en su avance con la transformación digital, GE cuenta con más mánagers de producto realmente dispuestos a suministrar una oferta completa. Esto es clave para adquirir la rapidez que necesitan mientras la empresa sigue evolucionando.
Los efectos positivos de la transformación de GE tendrán consecuencias en todos los sectores en los que está presente. En los comienzos de su transformación, la empresa tenía un gran empeño en asegurar la fabricación y expandirse con mucha más rapidez. Ahora GE fomenta la transformación para adquirir ventaja competitiva en aspectos como la reducción del ciclo de diseño de productos y de los plazos de comercialización de las últimas novedades.
Según Ross, "Estamos en un momento de saturación del mercado de la fabricación, por lo que tenemos que ser mucho más eficientes. Por eso, cuando pensamos en la transformación digital, lo que queremos es obtener más productividad de las máquinas, del equipamiento y de las personas que ya están en activo. Creo que este será un elemento principal de la siguiente revolución industrial".